El yoga ve al hombre como un reflejo del macrocosmos. La energía creadora que engendra el Universo se manifiesta en el hombre, que no está separado ni es diferente de él. El nombre de esta energía es kundalini.
Chakras : estructura sutil para meditar sobre la sacralidad del cuerpo
Los chakras son los centros de fuerza en el cuerpo sutil. Literalmente, cakra significa en sánscrito rueda, disco o círculo. También se les llama padma , que significa loto. Los chakras no deben considerarse realidades físicas o sutiles, sino superposiciones deliberadas sobre el cuerpo material.
El propósito de estas superposiciones, llamadas upādhi en sánscrito, es servir de soporte para la meditación sobre la identidad entre el individuo y el Todo. En otras palabras, un símbolo se proyecta mentalmente sobre ciertos plexos o regiones del cuerpo que representan uno de los múltiples aspectos que vinculan al ser humano con la naturaleza.
Así como la tradición espiritual india asimila los diferentes aspectos del universo con las diferentes partes del cuerpo de Kāmadhenu o Surabhī, la Vaca Cósmica, los cakras también aparecen asociados a Īśvara, la Inteligencia Universal, a través de sus diversas manifestaciones. El propósito es ayudarnos a comprender la identidad del individuo y su interdependencia con la naturaleza.
Un antiguo proverbio hindú dice yata Brahmande tata pindade : "Como es en lo Ilimitado, así es en el cuerpo". Cada aspecto de la manifestación creativa de la Inteligencia Ilimitada en el plano microcósmico corresponde a un aspecto en el microcosmos que es el cuerpo humano.
En la tradición del Yoga se utilizan diferentes modelos del sistema de chakras : algunos tienen siete centros, otros ocho, otros 10 o 12.
Los chakras se pueden visualizar como esferas brillantes que irradian luz en todas las direcciones. El elemento que corresponde a cada chakra determina su color. Así, el chakra básico corresponde al color de la tierra, al segundo chakra la translucidez del agua, al tercero el brillo del fuego, etc.
Cada centro está asociado con un bīja mantra, es decir, un sonido semilla, al que responde cuando se lo estimula adecuadamente. Se representan con un número definido de pétalos, sobre los que aparecen fonemas del alfabeto sánscrito, las bījas menores , que simbolizan las manifestaciones sonoras del tipo de energía de cada cakra.
De esta forma, cada fonema estimula un pétalo definido de un cakra. Es por esto que el Sánscrito es considerado una lengua sagrada: su potencial vibratorio produce efectos en todos los niveles.
La suma de los pétalos de los primeros seis chakras corresponde a las 50 letras del alfabeto sánscrito, llamadas mātrikās , o madrecitas. Estas madres son las matrices sutiles de todos los sonidos.
El alfabeto se llama “corona de letras”, varṇamālā , lo que sugiere el propósito más elevado dado al lenguaje humano por los sabios védicos: honrar y expresar adecuadamente la realidad trascendental.
Cada chakra también tiene una deidad y una śakti, con diferentes nombres, atributos, emblemas, etc. Esto no quiere decir que haya pequeñas imágenes de diosas y dioses en el cuerpo sutil, llenos de brazos y cabezas, y armados hasta los dientes, así como no hay en ellos diagramas geométricos o animales imaginarios.
También existe una analogía entre los cakras y los diferentes plexos del cuerpo físico, pero es un error tratar de identificarlos con las diferentes partes de la anatomía humana.
Por ejemplo, el controvertido autor Charles W. Leadbeater de la Sociedad Teosófica presentó un modelo en el que colocaba los chakras sobre los diferentes órganos vitales, como se desprende de la portada de su libro Chakras , donde vemos el tercer y cuarto chakra colocados directamente . uno encima del otro, el bazo y el corazón en lugar de a lo largo del eje central de la columna vertebral.
Chakras y Vrttis
Prestando atención a la actividad mental, comprobaremos la presencia de vṛttis , vórtices de actividad consciente que se forman según nuestro saṁskāra , dando lugar a pensamientos y vida consciente y subconsciente.
Los vṛttis se pueden comparar con las olas que se forman en la superficie del agua cuando cae una piedra. Y son transferibles. Es por eso que estamos atrayendo personas en nuestro mismo nivel vibratorio.
El cuerpo funciona como un receptor de prana cósmico , captando la energía del entorno a través de los chakras , que vibran de acuerdo con el saṁskāra de cada uno .
Saṁskāra es el conjunto de tendencias subconscientes, de naturaleza innata y hereditaria, causa principal del condicionamiento humano. Vāsanās son los deseos que funcionan como la fuerza impulsora de los pensamientos y acciones de uno. Los vṛttis activan el sistema glandular, que fabrica las hormonas.
A través de las prácticas, actuando sobre los centros de fuerza, podemos controlar las propensiones de la mente y sublimar el saṁskāra . Haciendo ā sanas , mudrās y bandhas , por ejemplo, presionamos y masajeamos las glándulas del sistema endocrino, que están relacionadas con la actividad de los vṛttis .
Los cambios biológicos provocan reacciones en otras áreas del ser humano: la conciencia, la mente, las emociones y la actividad subconsciente.
El sūkṣmaśarīra o cuerpo sutil está relacionado con las emociones: asimismo, los endocrinólogos saben que ciertos desequilibrios emocionales están vinculados a disfunciones glandulares. Las glándulas del sistema endocrino actúan en consonancia con los siete chakras principales .
Cada glándula juega un papel en el funcionamiento del cuerpo, secretando hormonas y químicos bajo la influencia del tattva o principio de realidad dominante en cada chakra .
॥ Hariḥ OM ॥
Traducido por Wesley F. Silva; Extraído del libro Yoga Práctico . Ilustraciones de Harish Johari
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