Primero Parkinson, ahora Alzheimer
Una investigación realizada en la Universidad de Lund (Suecia) ha apoyado la hipótesis de que las bacterias intestinales aceleran el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.
La conexión entre las bacterias intestinales y la enfermedad de Parkinson ya está bien establecida, lo que llevó a los investigadores a estudiar también la conexión con el Alzheimer; hoy ya se sabe que el intestino parece formar un "segundo cerebro", tal es su conexión con el sistema nervioso.
Dado que nuestras bacterias comensales tienen un gran impacto en nuestra salud general, principalmente a través de interacciones entre el sistema inmunológico, la mucosa intestinal y nuestra dieta, la composición de la microbiota intestinal se ha vuelto de gran interés para la investigación de enfermedades neurológicas y neurodegenerativas.
La composición de nuestra microbiota intestinal depende de las bacterias que recibimos al nacer, de nuestros genes y de nuestra dieta.
Las bacterias intestinales y el Alzheimer
Al estudiar ratones sanos y enfermos, los investigadores encontraron que los ratones que sufrían de Alzheimer tenían una composición diferente de bacterias intestinales.
El equipo también estudió la enfermedad de Alzheimer en ratones completamente libres de bacterias, para probar más a fondo la relación entre las bacterias intestinales y la enfermedad. Los ratones sin bacterias tenían significativamente menos placas de beta-amiloide en el cerebro.
Para aclarar la conexión entre la flora intestinal y la aparición de enfermedades neurológicas, los investigadores luego transfirieron bacterias intestinales de ratones enfermos a ratones libres de gérmenes y encontraron que estos últimos desarrollaron más placas de beta-amiloide en el cerebro en comparación con el grupo que recibió bacterias de animales sanos.
"Nuestro estudio es único porque muestra un vínculo causal directo entre las bacterias intestinales y la enfermedad de Alzheimer. Es notable que los ratones completamente libres de bacterias desarrollen muchas menos placas en el cerebro", dijo la investigadora Frida Fak Hallenius.
Dieta y Probióticos
Los investigadores pretenden ahora probar nuevos tipos de estrategias preventivas y terapéuticas contra el Alzheimer basadas en la modulación de la microbiota intestinal a través de la dieta y nuevos tipos de probióticos.
“Los resultados significan que ahora podemos comenzar a investigar formas de prevenir la enfermedad y retrasar su manifestación. Consideramos que esto es un gran avance, ya que hasta ahora solo hemos podido administrar medicamentos antirretrovirales que alivian los síntomas”, concluyó Hallenius.
fuente: www.diariodasaude.com.br/
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